Como un gesto de fraternidad luego de haber sido nombrado Cardenal de la Iglesia católica por el Papa Francisco el pasado 27 de agosto de 2022, la Provincia Eudista de Colombia organizó, en ocasión de la Fiesta de la Natividad de María, un eucaristía y agasajo para agradecer el servicio y acompañamiento de Monseñor Jorge Jiménez a la Iglesia colombiana y su reconocimiento ahora como Cardenal.
En la velada que se llevó a cabo en la sede del Seminario Valmaría de la Provincia de Colombia, se encontraron incorporados, asociados y candidatos, de las provincias de Colombia, Venezuela y Minuto de Dios, además de religiosas de las Hijas del Corazón Misericordioso de María, Hermanitas de los Pobres y Fieles Siervas de Jesús, y participaron de una Eucaristía presidida por el nuevo purpurado colombiano, luego de la cual se compartió un almuerzo, momento propicio para el encuentro fraterno como familia eudista.
Fue evidente su emoción por encontrarse en el lugar que por muchos años fue su espacio de formación, de crecimiento, servicio y de vida fraterna. Expresó su alegría por ver rostros nuevos que se forman para ser los encargados de asumir el trabajo pastoral de los eudistas:
“siempre ha habido problemas pero Jesús cuando envió a sus discípulos, recordemos allá al final del capítulo 28 de Mateo, cuando Él ya se iba para el cielo el día de la ascensión les dijo, vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio y bauticen a todos y yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo, es la garantía (…) no estamos nunca solos, nunca, siempre acompañados y él es el que hace la obra”, aseguró.
La vivencia de una vida en permanente misión ha hecho que el Cardenal Jiménez sienta en el cuerpo de Cristo su única familia:
“la Iglesia es la única familia y nosotros somos parte de esta familia, todos, hay muchos colores, hay muchas personas, hay muchas congregaciones (…) y es muy importante recordar el lema de Juan Eudes: servir a Cristo y a su Iglesia, a eso nos enseñó, nos invitó a que nos hiciéramos eudistas para servir a Cristo y a su Iglesia donde la Iglesia nos necesite y la Iglesia a través del Espíritu Santo nos señala, aquí o allá, más aquí o más allá”, afirmó.
Sobre el incesante llamado de formar a Jesús, manifestó:
“yo creo que nosotros no formamos a nadie, el que forma es el Espíritu Santo, nosotros lo máximo que hacemos es acercar a las personas a Jesús y Él es el que nos cambia, nos cambia la mente, nuestra manera de pensar, nuestro corazón, nuestra manera de amar, nuestra manera de caminar, nos cambia nuestra vida, Jesús, a través del Espíritu Santo; nosotros somos pequeñitos en sus manos y Él nos sabe utilizar muy bien para que lo ayudemos en su obra.»
El Cardenal Jorge Jiménez recordó su paso por El Minuto de Dios, y su pensamiento lo conduce hasta el Siervo de Dios, padre Rafael García Herreros:
“yo me glorío de que el padre García Herreros tuvo un aprecio especial por mí (…) yo aprendí mucho de García Herreros, sobre todo el amor a Jesucristo, era un enamorado de Jesús y de su Palabra.
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