La Congregación de Jesús y María celebró la clausura del Jubileo de los 350 años de la primera eucaristía pública en honor al “Corazón de Jesús” propuesta por nuestro fundador y apoyada por algunos obispos el 20 de octubre de 1672. Recordemos que el año jubilar inició en octubre de 2021 con el Congreso Internacional del Corazón de Jesús. La celebración de la clausura se llevó a cabo en la Parroquia San Juan Eudes de El Minuto de Dios, presidida por el Superior Provincial, P. Camilo Bernal Hadad Cjm, en compañía de un grupo de sacerdotes eudistas que hacen parte de la Provincia Minuto de Dios, candidatos en formación y asociados.
La conmemoración del Corazón de Jesús es una gran muestra del amor de Dios en toda nuestra existencia. San Juan Eudes nos recuerda que existen infinitas razones, entre ellas, usando las palabras de San bernardo de Siena, nos dice “que el corazón de Jesús es digno de nuestra adoración, porque es el horno de caridad ardentísimo que inflama e incendia de amor a todo el universo”, por tanto debemos tributar nuestras adoraciones y homenajes, devoción y respeto extraordinario al corazón del Señor; la celebración de esta solemne fiesta, nos debe llevar a completar tres fines, a dar la mayor gloria a Dios, la adoración perpetua, y encarnar este divino corazón como el nuestro.
El P. Camilo Bernal en su homilía nos invitó a seguir el ejemplo que nuestro santo fundador nos dejó. En un fragmento de su testamento escrito en 1671, San Juan Eudes nos describe cómo fue su madurez y crecimiento espiritual ese dinamismo que lo fue formando en sus años juveniles. En su enfermedad, se dedicó a estudiar las Sagradas Escrituras y a los padres de la iglesia, vivió entre los apestados de su tiempo, aquellos que eran excluidos por la peste que afectaba la salud de las personas de su época, desde muy joven ejerció su actividad por las misiones al ver la miseria en que se encontraba viviendo el pueblo de Dios, a sus treinta y seis años de edad, lleno del Espíritu Santo e inspirado por el fuego de la práctica en el ejercicio de la predicación, propone la idea de formar a Jesús, haciendo de él, el centro de las misión para que viva y reine en el corazón de cada persona, y luego realiza las fundaciones.
Finalmente, en su infinito amor a la Virgen María, el 8 de febrero de 1948 propone su devoción a la fiesta del corazón de María como memoria de estos dos acontecimientos históricos para los eudistas. En medio de este proceso San Juan Eudes entrega el corazón de Jesús a la congregación dejándolo como herencia, tesoro, vida y norma para que lo hagamos latir con fervor, imprimiendo en él la imagen de las virtudes santísimas de esta hoguera de amor.
Joseph Hernández | Candidato Eudista Provincia Minuto de Dios
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