Al inicio de la estadía en la finca el Remanso, fueron compartidos para estudiar dos textos del padre Higinio Lopera CJM. El primero, denominado “La Espiritualidad Eudista y su Propuesta Original”, abre con una polémica afirmación: la propuesta espiritual de San Juan Eudes no es original, sino Beruliana; sin embargo, el autor aclara que el aporte del santo francés es aterrizar esta espiritualidad altamente metafísica a un grado más pragmático y realista, pues lleva a los cristianos común y corrientes a vivir el misterio de la Encarnación para obedecer primordialmente la Voluntad de Dios. Esto se manifiesta en que el cristiano permite que Jesús viva y reine en su corazón y se concreta en que lleva la misericordia de Dios al mundo.

Adicionalmente, el p. Lopera concibe al Corazón de Jesús como “la Encarnación llevada hasta sus últimas consecuencias”; es decir, la encarnación de Jesús que asume su condición humana y es capaz de entregar la vida por la redención de los seres humanos, pero la humanidad esta invitada a que esa redención tenga sus efectos a partir de su compromiso por el cambio de vida.

En el segundo texto denominado, “San Juan Eudes, un camino hacia la Santidad”, del autor antes citado, plantea como referencia la vida del Santo Normando, una interpretación de su propuesta espiritual para el camino hacia Dios (de santidad) al que todos los cristianos estamos llamados a recorrer. La santidad es un camino que se refleja en ser uno con Dios, unirse en un solo corazón, un mismo espíritu, una misma voluntad, un mismo sentimiento y afecto con Él.

En este orden de ideas, el p. Camilo Bernal, superior provincial de la provincia Minuto de Dios, dentro del dinamismo formativo en el que está sumergido el TEFEI expuso los fundamentos de la vida cristiana, a saber: “la fe, el odio al pecado, la renuncia al mundo y la oración”, correspondientes a la segunda parte de la obra “Vida y Reino de Jesús en las Almas Cristianas”.

Relativo al odio al pecado, cita como ejemplo una política de la Casa de Formación “La Misión” de la provincia del Minuto de Dios, donde se implementa la cultura del cuidado, pues odiar el pecado es aprender el cuidado de la propia vida. En este sentido, invita al autoconocimiento y la autoaceptación para luego dejarse ayudar en el crecimiento integral. Así mismo, es indispensable confiar en la Gracia de Dios que puede restaurar y hacer nuevas todas las cosas.

Ahora bien, refiriéndose al fundamento de la Oración, el p. Camilo se remitió a las Constituciones de la Congregación, que invitan a sus miembros a hacer asiduamente ejercicios puntuales de oración, tales como una hora al día de meditación personal, devoción a la Virgen María, la adoración al santísimo, entre otras. Finalmente, el padre resaltó la importancia de levantar a menudo el corazón hacia Dios como un ejercicio de oración continua.

De otra parte, Margarita Osorio, asociada eudista, en continuidad con la segunda parte de la obra “Vida y Reino de las Almas Cristianas”, referido al fin de la vida cristiana.

En este sentido, reflexionó sobre el acomodamiento del cristianismo al mundo de hoy y como este se ha acostumbrado a vivir con mediocridad, sin radicalidad evangélica. San Juan Eudes propone en respuesta a estas realidades la triple profesión de Fe. Esta propuesta consiste en la profesión de obediencia a la voluntad del Padre, la profesión de servicio y por último, ser ostia y víctima. Donde, se está llamado a ser ostia viva que se parte y se comparte para alimentar las vidas de otros, incluso a ser víctima por causa del Reino de Dios. Todo lo anterior se sintetiza en hacer la Voluntad del Padre.

Prosiguiendo la segunda parte de “Vida y Reino, Margarita explica la metodología para formar a Jesús en los cristianos. Esta consiste en configurar a Jesús en el espíritu a través del ejercicio de verlo en todas las cosas; en el corazón cuando se basan en Él los afectos y decisiones; y en la integralidad del ser por el aniquilamiento de la propia voluntad para ceder el espacio a la voluntad del Señor. Esta configuración no se podría realizar sin la Gracia del Espíritu Santo. Concluyó, refiriéndose al martirio como el ideal supremo al que todo cristiano debe aspirar en su proceso de vida cristiana.

En otro momento, el p. Diego Jaramillo, se dirigió con palabras muy paternales y fraternas, motivando a los candidatos eudistas a ser creativos, a implementar nuevas formas de predicación, de redacción de textos eudistas y de espiritualidad, nuevos proyectos que contribuyan al crecimiento de la obra y que tengan un impacto evangelizador y liberador en el pueblo de Dios.

En la reflexión se refirió a las virtudes cristianas que expone “Vida y Reino”, resaltando las teologales, Fe, Esperanza y Caridad. De igual modo, enfatizó en la importancia de ejercitar las virtudes de la Humildad y la Obediencia, ya que son relevantes en el proceso de la vida cristiana y de cara al ministerio sacerdotal.

Animó a tener disponibilidad para hacer siempre la voluntad de Dios, para decirle al Señor “estoy presente para hacer lo que tú me confíes”, sin dejar de lado la vivencia del celibato como el estado de vida que implica tomar la opción por el sacerdocio.

Se finalizó la semana formativa con la participación virtual del p. Franklin Echenique, CJM. de la provincia de Venezuela, quien compartió lo relacionado con la obra “El Contrato del Hombre con Dios mediante el Santo Bautismo”, basado en el texto de Monseñor Pedro Nicolás Bermúdez CJM. El expositor mencionó que dentro de la palabra “Contrato” adoptada por San Juan Eudes, se manifiesta el compromiso de Dios con el hombre que es infinitamente mayor en comparación con las obligaciones del hombre para con Dios, pues, especifica una gran lista de regalos que cada persona de la Santísima Trinidad hace a los seres humanos, mientras que a estos solo les corresponde renunciar a Satanás y a sus obras, y adherirse a Jesús por el Santo Bautismo.

Finalmente, dedicamos el fin de semana para realizar jornadas ecológicas en la finca, que consistieron en la arborización con especies frutales, bajo el liderazgo del p. Aimé Agbizounon y el señor Ángel Pinto, colaborador de UNIMINUTO. Se trató de una experiencia de profunda satisfacción porque nuestra acción tuvo un impacto positivo en la casa común, demostrando las habilidades agrícolas, amor por la tierra y gozamos de un ambiente de integración y armonía con la naturaleza y los hermanos.

Puedes ver imágenes de esta semana en el TEFEI 2024 haciendo click: https://flic.kr/s/aHBqjBhwrN