Presentan el libro «El Eudista y el antihéroe» en la Feria Internacional del Libro de Bogotá

Presentan el libro «El Eudista y el antihéroe» en la Feria Internacional del Libro de Bogotá

Por medio de una «crónica de un viaje que no termina», como reza su slogan, este recorrido histórico sigue los pasos de los sacerdotes Eudistas que llegaron a las costas del Caribe colombiano a formar  a otros pastores de nuestro país.  En el acto de presentación estuvo el padre Germán Gándara cjm, Rector de la Rectoría Caribe de UNIMINUTO, él explicó que el texto «narra parte de la historia de los Eudistas, parte de la historia de la fundación misma de la Congregación de Jesús y María y de manera especial el acontecimiento propio de un Eudista que junto al mismo San Juan Eudes, el Siervo de Dios Rafael García Herreros y el padre Diego Jaramillo, marcó un hito al emprender la misión desde Francia a Colombia, el sacerdote Teodoro Hamón». dijo Gándara.

La obra fue escrita por el autor barranquillero Carlos Polo, un texto de índole investigativo y académico. Carlos Polo funge hoy como docente del programa de Comunicación Social de UNIMINUTO, rectoría Caribe, y del programa de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma del Caribe. Contada en clave de crónica histórica y periodística, esta obra está narrada desde la estructura clásica conocida como El viaje del héroe, estructura ideal para una relato que inicia con un largo viaje y que tiene como hilo conductor, como espina dorsal, el camino emprendido por un misionero desde el continente europeo hasta la, en ese entonces naciente república de Colombia. Un sacerdote que luego volvió a casa revestido con el aura de héroe por lo vivido y hecho en tierras lejanas, en yuxtaposición, o como un juego de espejos y paralelismos demarcados con un antihéroe postmoderno encargado de contar la historia.

Este libro consta de 94 páginas en las que se aborda de manera literaria y poética la llegada de los sacerdotes educadores pertenecientes a la Congregación de Jesús y María a Colombia, el 1 de diciembre de 1883. Esta crónica histórica que consta de 4 capítulos, 22 intertítulos, 5 perfiles biográficos de célebres Eudistas, una entrevista con el padre Diego Jaramillo, actual presidente de la Organización Minuto de Dios, definitivamente no es una obra convencional. El autor se vale de la auto ficción, de los datos históricos e investigativos, para crear un artefacto estético único y original, que no es más que un profundo viaje a bordo de sí mismo, una reflexión acerca del duelo, la muerte, el dolor, en consonancia sincrónica con la historia central de los sacerdotes Eudistas que pisaron por primera vez tierras colombianas, sobre sus innumerables logros sociales, a fin de cuentas, esta obra no es más que la historia de un viaje que no termina. Esta obra, no es más que una mirada particular, subjetiva y no canónica, de este hecho histórico. La obra se centra en los hechos cronológicos desde una perspectiva disruptiva.

El autor se vale de la estructura dramática clásica del Viaje del héroe, en este caso, un héroe espiritual, pedagógico, histórico, el sacerdote Teodoro Hamón y un antihéroe postmoderno que realiza su propio viaje personal e introspectivo mientras sana un dolorosísimo duelo.El texto es un juego de espejos, de paralelismo entre la historia del padre Hamón y el hablante narrativo del relato. El viaje del héroe está representado en la partida desde Francia del padre Hamón para enfrentar innumerables pruebas en la naciente república y su regreso a casa después de este camino transformador. Héroe y antihéroe posmoderno se tocan en esta trama, se miran a través de esta cronotopía disruptiva, el antihéroe-profesor encuentra en el desarrollo de esta investigación su propio camino de vuelta a casa, su propia transformación después del dolor, su propia sanación del duelo, en el ejercicio investigativo, en el ejercicio pedagógico. La obra es una crónica histórica, para también es un reportaje personal, un ejercicio periodístico mezclado con una auto ficción comedida, que le da un matiz novelístico, la obra en sí no es más que un puzzle, un cubo Rubik, un juego de formatos transgresor y lúdico, que invita a la experiencia de la transformación, al conocimiento de la historia de una congregación religiosa responsable de toda la arquitectura inicial de la educación en Colombia y de una profunda transformación social. La chispa que encendió esta hoguera fue la acertada orientación del sacerdote Germán Gándara, rector Caribe y el director de Investigación de la Rectoría Caribe, Pablo Palencia, quienes sembraron la simiente que daría pie a una conflagración controlada.

El stand de UNIMINUTO en la FILBO se encuentra en el pabellón 3, piso 2, y allí podrán adquirir esta obra y cualquiera de las producciones editoriales de esta casa académica.

Con información de la Revista La Ola Caribe 

#CrónicaTEFEI2024 por Jonathan A. Moreno T. – Candidato Provincia Eudista de Venezuela

#CrónicaTEFEI2024 por Jonathan A. Moreno T. – Candidato Provincia Eudista de Venezuela

En el marco de la decimoquinta semana formativa del TEFEI, recibimos con mucha alegría al P. José Gregorio Rodríguez Suárez, CJM, Decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de UNIMINUTO Bogotá, quien, a través de sus conocimientos en la ciencia de la Psicología, nos permitió conocer, reflexionar, y profundizar en nuestra realidad humana y afectiva, la cual resulta ser tan importante para nuestro proceso de formación con miras al ministerio sacerdotal, el servicio pastoral y la evangelización del Reino de Dios.

Los temas trabajados en esta oportunidad fueron:
  1. Una enseñanza formativa para la compresión de los elementos fundamentales de la personalidad como: temperamento, carácter, rasgo y conducta, a partir de una lectura comentada del psiquiatra Enrique Rojas, del primer capítulo de su obra ‘¿Quién eres? La Personalidad y su Geografía Humana’. Este capítulo sentó las bases para la comprensión del viaje hacia la interioridad en el conocimiento personal por medio de los talleres y pruebas psicológicas.
  2. La sanación interior o de los recuerdos. La oración y el proceso de integración humana. En este punto, de habló de la importancia de vivir un proceso de sanación interior de las diferentes etapas de la vida. Luego expuso la presentación titulada “Sanando las 8 etapas de la vida” inspirada en la teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erickson, la cual, permite alcanzar un estado de bienestar emocional y psicológico. Erikson propuso que, a lo largo de la vida, las personas deben enfrentar una serie de crisis o conflictos psicosociales que determinan su desarrollo personal y la formación de su identidad.

En cada una de las ocho etapas de la vida identificadas por Erikson, se presenta un desafío particular que debe resolverse de manera satisfactoria para avanzar hacia la siguiente etapa de manera saludable. Estas etapas abarcan desde la infancia hasta la vejez y cada una está marcada por una crisis específica que requiere ser superada.

A través de este proceso de sanación interior en cada una de estas etapas, las personas tienen la oportunidad de reflexionar sobre sus experiencias pasadas, trabajar en la resolución de conflictos internos y alcanzar un mayor equilibrio emocional. Esto implica explorar y comprender las emociones, pensamientos y comportamientos que han surgido a lo largo de la vida, y aprender a aceptarse y afrontar los retos de cada fase con madurez y positividad.

  1. El conocimiento personal a partir de aplicación de pruebas psicológicas de personalidad, orientación vocacional y liderazgo hace parte de la formación de los candidatos; de modo que, esta semana, tuvimos la oportunidad de realizar algunas pruebas psicológicas de personalidad, orientación vocacional y de liderazgo, con el propósito de proporcionar una mayor comprensión de nosotros mismos en estas áreas de nuestra vida. Es importante recordar que estas pruebas son herramientas complementarias en el proceso de autoconocimiento y desarrollo personal, y que su interpretación debe realizarse siempre en conjunto con un profesional especializado en psicología. Es así como para dicha interpretación, se realizó un diálogo personal de aprehensión del significado y los resultados de las pruebas realizadas con un clima de cercanía, respeto y fraternidad, con el fin de, tener un autoconocimiento más claro en nuestro proceso humano y formativo.
  2. Vale la pena mencionar, la experiencia de la oración de sanación interior, dirigida por el P. Gregorio y en el que se presentaron a Dios aquellos recuerdos dolorosos, pidiéndole al Señor la sanación del sentimiento asociado a esos recuerdos presentes en cada uno de nosotros.
  3. Finalmente cabe acotar que, como parte de la vida comunitaria se dio la ocasión de visitar al parque acuático Piscilago; donde se dio espacio a la recreación, integración y la fraternidad. Por otra parte, esta semana tuvimos la grata visita del P. Harold Castillo CJM, rector de UNIMINUTO, a quien agradecemos su cercanía con cada uno de nosotros y le deseamos bendiciones en sus labores en nuestra Congregación.

¡La oración es la perfecta felicidad, el gozo pleno y el verdadero paraíso en la tierra! (San Juan Eudes Vida y Reino de Jesús O.C.1,1991-1992).

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TEFEI 2024 - Semana 15

Con alegría celebramos el jubileo por los 50 años de sacerdocio del padre Álvaro Duarte cjm

Con alegría celebramos el jubileo por los 50 años de sacerdocio del padre Álvaro Duarte cjm

En una celebración eucarística de acción de gracias en la Parroquia San Juan Eudes de El Minuto de Dios se celebraron las Bodas de Oro sacerdotales del padre Álvaro Duarte, en un bello compartir fraterno con incorporados, asociados y candidatos el pasado sábado 13 de abril.

En una sentida homilía, con su característico humor, el padre Álvaro recordó que ha sido seminarista siempre, haciendo referencia a su extensa labor como formador en seminarios, a ejemplo de San Juan Eudes; “El Espíritu Santo es muy respetuoso, si lo dejamos entrar es para que nosotros nos entreguemos enteramente a Él”, dijo a propósito de una vida ministerial que ha vivido sostenido por el Espíritu Santo.

“Toda una vida, toda una historia y el Señor sigue diciendo Yo soy, yo estoy (…) en esta fiesta de la plenitud sacerdotal debemos tener conciencia que, en cada año, en cada mes, en cada semana y en cada día, en cada instante, el Señor está diciendo Yo soy, no temas”, agregó.

Aprovechó de animar a los candidatos en formación presentes y a muchos otros laicos que pudieran estar pensando en discernir su vocación al sacerdocio: “Piensen ustedes, ¿cuántas personas se benefician con el ministerio sacerdotal? ¿Cuántos bautizados, cuántas personas se confiesan, cuántas conversiones, cuántos pecados perdonados, cuántos moribundos asistidos, cuántas personas encuentran al Señor por la presencia o por la palabra de un sacerdote? Y ahora pensemos al contrario ¿cuántas personas dejaron de vivir todo eso por la ausencia de un sacerdote?”, reflexionó el padre Duarte.

Además de la eucaristía de acción de gracias, en un sencillo brindis se agradeció por la vida del padre Álvaro y posteriormente la comunidad local de la Casa de Formación le celebró con un almuerzo en familia. La fecha del jubileo sacerdotal del padre Álvaro es propiamente este martes 16 de abril.

Haga click en la imagen para ver más fotos de la celebración:

Jubileo sacerdotal P. Álvaro Duarte

#CrónicaTEFEI2024 por Wilmer Harold Mariño Niño – Candidato Provincia Eudista Minuto de Dios

#CrónicaTEFEI2024 por Wilmer Harold Mariño Niño – Candidato Provincia Eudista Minuto de Dios

Del 02 al 04 de abril, en la casa el ‘Remanso’, el TEFEI 2024 acogió con mucha alegría al P. Jean Michel Amouriaux, cjm, Superior General de nuestra Congregación. Su visita coincidió con la octava de Pascua, lo cual fue de gran bendición para vivir una semana formativa y comunitaria animada por el padre general en un dinamismo de paz, alegría y fraternidad propia del resucitado.

Los temas trabajados en esta oportunidad fueron: el fortalecimiento de los conocimientos en la Escuela de Espiritualidad Francesa (EEF) y la apropiación de la obra ‘El Predicador Apostólico’ de San Juan Eudes. En este orden de ideas, de acuerdo con el planteamiento del padre Raymond Deville (Padre sulpiciano), vimos que cualquier escuela de espiritualidad se define a partir de cinco elementos:

  1. Acentos particulares e insistencia en tal o cual punto de la vida cristiana, que da una coherencia global al planteamiento espiritual: Para el caso de la EEF esto se concretiza en el “cristocentrismo” y en la relación personal con Cristo vivo dentro de mí que me transforma en él.
  2. Un modo de orar y de acercarse a la misión: La EEF propone en este elemento la contemplación de los misterios de Jesús, y el ejercicio de hacer vivir y reinar a Jesús en el corazón. I
  3. Elementos de pedagogía espiritual (reglas, ejercicios, caminos, votos, fiestas, entre otros): La EEF aportó diversos caminos como los ejercicios y las elevaciones que nos propone Juan Eudes, así como el voto de servidumbre y de martirio. Entre otros, llama la atención algunas fiestas creadas por el padre Eudes y que no se le ha dado un lugar especial al interior de la CJM y menos en el calendario litúrgico de la Iglesia, como, la aparición de Jesús resucitado a su madre, o el matrimonio de los padres de Jesús. De modo que, se habló de la importancia de celebrar estas fiestas, al interior de nuestra congregación, resucitando así lo que hemos recibido, apuntó el P. Jean Michel.
  4. Textos favoritos: sobresalen la Sagrada Escritura, el Evangelio de San Juan, las Cartas de San Pablo, así como San Agustín, los Padres griegos y los místicos.
  5. Una experiencia espiritual personal fuerte y determinante de los fundadores: la cual responde a “la violencia de la contradicción entre la grandeza de Dios y la ignorancia de los bautizados, agravada por la indignidad del clero”.

Esta presentación sintetiza la teológica de la Escuela de Espiritualidad Francesa, la cual se presenta en cuatro puntos: I. La vocación del hombre: adorar a Dios en espíritu y en verdad (teocentrismo); II. Jesucristo, adorador perfecto, mediador para nuestra salvación (cristocentrismo); III. La Virgen María, en quien nos hacemos cristianos y IV. Las misiones al servicio de los más humildes.

En el abordaje del ‘Predicador Apostólico’ se utilizó la metodología de grupos de trabajo; cada grupo, después de leer detalladamente los capítulos asignados, expuso de modo creativo y en un lenguaje sencillo, las ideas principales que el P. Eudes consignó en tan importante obra. Teniendo en cuenta lo anterior, por medio exposiciones, el teatro y la música, los grupos de trabajo nos ayudaron a comprender que la predicación es un ejercicio importante de todo pastor (catequista, misionero, sacerdote, entre otros), pues continua la predicación de Jesucristo que es el predicador del Padre, como el mismo Jesús dijo “… tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado” (Lc 4, 43b). Ahora bien, Jesús nos envía también a nosotros a predicar a todo el pueblo de Dios. Él quiere que lo acompañemos en esta gran y excelsa tarea, por eso el Señor dijo a los discípulos “Como el Padre me envío, también yo los envío a ustedes” (Jn 20, 21). En este sentido, la predicación no es una opción, es un mandato del Señor para aquél quiera ser discípulo-misionero suyo.

Teniendo en cuenta lo anterior, el ejercicio de la predicación debe realizarse con mucha preparación, la cual va acompañada de oración, visita al Santísimo y disposiciones internas y externas. De igual manera, es necesario tener presente el lenguaje verbal, y no verbal, la manera de vestir, el comportamiento antes, durante y después de la predicación, esto porque toda nuestra vida debe hablar de lo que predicamos, de manera que no podemos ser antitestimonio, sino que estamos llamados a ser coherentes entre lo que decimos y hacemos. Todo esto permitirá que se lleve a cabo la finalidad de la predicación, que es conmover los corazones endurecidos para que vuelvan a Dios, esto es, para que se conviertan.

Podemos apreciar entonces que las enseñanzas de nuestro padre fundador sobre la predicación siguen cobrando importancia en nuestros días, de manera que el ‘Predicador Apostólico’ no deja de ser una obra significativa y referencial para todo aquél que desee ejercer la predicación con dignidad, responsabilidad y respeto.

Haz click para mirar en imágenes algunos otros momentos de esta semana:

Superior General de la CJM con el TEFEI 2024

Al final, el P. Jean Michel quiso darnos algunos consejos para los que estamos viviendo este TEFEI: “profundicen en la relación con Dios (es la condición para el resto del camino), enamórense de Dios (sean hombres de Dios), continúen la fraternidad entre ustedes (vivan la fraternidad universal y la relación con los demás) y compartan entre ustedes la alegría del Resucitado”.

Vale la pena mencionar que, en medio de los espacios formativos, hubo ocasión también para celebrar la fiesta de la Pascua, así como la vida de nuestros hermanos Brayan Pabón y José Gregorio Navas, quienes estuvieron de cumpleaños por esos días. ¡Elevamos una acción de gracias al Señor por el don de la vida dado a nuestros hermanos! ¡Jesús y María vivan y reinen por siempre en sus corazones!

Así mismo, durante esta semana recibimos con dolor la noticia de la muerte de nuestro hermano Héctor Daniel Morales Gonzales, de la provincia de Venezuela. Como comunidad de TEFEI y con la esperanza de la Resurrección de nuestro hermano Héctor, seguimos orando para que la paz del Señor abrace a su familia y a nuestros hermanos de la casa de Formación «La Misión» de San Gabriel.

Una síntesis de Dignitas infinita y una consideración desde un texto del padre Rafael García Herreros

Una síntesis de Dignitas infinita y una consideración desde un texto del padre Rafael García Herreros

Elaborado por el P. Hermes Flórez Pérez | Eudista Provincia Minuto de Dios

Este 8 de abril de 2024 ha sido publicada en el Boletín de la Santa Sede la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe “Dignitas infinita sobre la dignidad humana”, un bello texto, donde se aborda este tema, a propósito de la conmemoración del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948), como una oportunidad de “aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana y de abordar algunas cuestiones concretas, graves y urgentes, relacionadas con ella” (No. 2). A continuación se mencionan algunos ecos a esta importante declaración; después, se harán algunas conexiones con el pensamiento garcíaherreriano.

El punto de partida está en la Revelación, desde donde la Iglesia “reafirma y confirma absolutamente esta dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús”. Este planteamiento es el que han tenido algunos pontífices citados (como san Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, de este último afirma que Fratelli Tutti es una especie de Carta Magna de las tareas actuales para salvaguardar y promover la dignidad humana).

Seguidamente ofrece una cuádruple distinción del concepto de dignidad: 1) la dignidad ontológica, que corresponde a la persona como tal por el mero hecho de existir y haber sido querida, creada y amada por Dios; 2) la dignidad moral, que se refiere al ejercicio de la libertad por parte de la criatura humana; 3) la dignidad social, que se refiere a las condiciones en las que vive una persona; 4) la dignidad existencial, que es la experiencia de la propia condición de vida.

La conciencia progresiva de la dignidad humana

Seguido a esta introducción está el primer punto, referido a la conciencia progresiva de la centralidad de la persona humana. Para tal efecto, cita las intuiciones con respecto a la dignidad humana desde la antigüedad clásica. Sin embargo, en coherencia con el punto de partida anteriormente mencionado, la reflexión se detiene en las perspectivas bíblicas, desde donde asegura que la “Revelación bíblica enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca porque han sido creados a imagen y semejanza de Dios”, aspecto que le permite confirmar que todos “poseemos un valor sagrado en nuestro interior que trasciende toda distinción sexual, social, política, cultural y religiosa” (No. 11). El recorrido bíblico, además cita al Éxodo, los profetas y la literatura sapiencial.

El foco bíblico profundiza en Jesús: “a lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos los que son portadores de la imagen de Dios, independientemente de su condición social y circunstancias externas. Jesús rompió las barreras culturales y de culto, devolviendo la dignidad a los ‘descartados’ o a los considerados al margen de la sociedad” (No. 12). Este aspecto es tan importante que “Para Jesús, el bien hecho a todo ser humano, independientemente de los lazos de sangre o de religión, es el único criterio de juicio”.

En el recorrido por el pensamiento cristiano, la declaración sustenta que “la antropología cristiana clásica, basada en la gran tradición de los Padres de la Iglesia, puso de relieve la doctrina del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios y su papel singular en la creación”. Posteriormente, en el pensamiento medieval, siguiendo algunos planteamientos del Aquinate, se llegó a una síntesis de persona: “persona significa lo que en toda naturaleza es perfectísimo, lo que subsiste en la naturaleza racional”. Estos aspectos serán los que están detrás del humanismo cristiano del renacimiento y su reflexión sobre la dignidad, que adquirió en el siglo XX una perspectiva original con el personalismo, como uno de sus mayores ejemplos.

En nuestros días, el término de “dignidad”, asegura la declaración, “viene utilizado principalmente para destacar el carácter singular de la persona humana, inconmensurable con respecto a los demás seres del universo” (No. 14). Sin embargo, alerta que la dignidad “no es concebida a la persona por otros seres humanos, sobre la base de determinados dones y cualidades, de modo que podría ser eventualmente retirada” (No. 15), para concluir que “todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente”, pues “la dignidad de todo ser humano es tal más allá de toda circunstancia”.

La Iglesia y la dignidad humana: Creación, Encarnación, Resurrección

La segunda parte inicia con el numeral 17 que dice: “La Iglesia proclama la igual dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su condición de vida o de su calidad. Este anuncio se apoya sobre la triple convicción de la fe cristiana, confiere un valor inconmensurable a la dignidad humana y refuerza sus exigencias intrínsecas. En este sentido, asegura que: 1) Según la Revelación, la dignidad del ser humano proviene del amor de su Creador, que ha impreso en él los rasgos indelebles de su imagen; 2) La dignidad de la persona humana se reveló en plenitud cuando el Padre envió a su Hijo que asumió plenamente la existencia humana; 3) El destino último del ser humano, pues, tras la creación y la encarnación, la resurrección de Cristo nos revela un ulterior aspecto de la dignidad humana. En la conclusión de este apartado, la declaración insiste en que “el ser humano debe esforzarse por vivir a la altura de su dignidad” (No. 22).

La dignidad como fundamento de los derechos y deberes humanos

Con el ánimo de recordar los principios que deben siempre respetarse, a propósito de los 75 años de la declaración de los Derechos del Hombre, este documento sostiene que “solo mediante el reconocimiento de la dignidad intrínseca del ser humano, que nunca puede perderse, desde la concepción hasta la muerte natural, puede garantizarse a esta cualidad un fundamento inviolable y seguro. Y es que se abusa del concepto de libertad humana para “imponer como derechos, garantizados y financiados por la comunidad, ciertos deseos y preferencias que son subjetivas. Pero la dignidad humana no puede basarse en estándares meramente individuales ni identificarse con el bienestar psicofísico del individuo”. También alerta sobre el riesgo de “restringir la dignidad humana a la capacidad de decidir discrecionalmente sobre uno mismo y sobre su propio destino, independientemente del de los demás, sin tener en cuenta la pertenencia a la comunidad humana” (no. 26). De esta manera reafirma: “la dignidad del ser humano incluye también la capacidad, inherente a la propia naturaleza humana, de asumir obligaciones hacia los otros”. Esta dignidad, no debe hacernos olvidar de la bondad de los seres humanos, por lo que se debe afirmar la bondad creatural del resto del cosmos.

Violaciones graves de la dignidad humana

Con el Concilio Vaticano citado, la declaración recuerda que se opone a la dignidad humana cuanto atenta contra la vida. Agrega, con las ya señaladas por el concilio, la pena de muerte, las personas encarceladas y la práctica de la tortura, sin embargo, menciona unas muy graves de nuestro tiempo:

  • El drama de la pobreza
  • La guerra, que es siempre una derrota de la humanidad
  • El trabajo de los emigrantes
  • La trata de personas, que es un crimen contra la humanidad
  • Los abusos sexuales, con el compromiso de poner fin empezando desde adentro
  • Las violencias contra las mujeres
  • El aborto
  • La maternidad subrogada, que viola la dignidad del niño y de la mujer
  • La eutanasia y el suicidio asistido
  • El descarte de las personas con discapacidad
  • La teoría de género, que pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual
  • El cambio de sexo que corre el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción
  • La violencia digital

A modo de conclusión, citamos dos expresiones: “¡El compromiso con los derechos humanos nunca se acaba!” (No. 63) y “La Iglesia no cesa de alentar la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualesquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas” (No. 66).

Una consideración desde el padre Rafael García Herreros

 Uno de nuestros seminarios internos -del Centro Rafael García Herreros- consideró planteamientos del Siervo de Dios fundador de El Minuto de Dios sobre la dignidad humana. Entre los textos estudiados estuvo la Advocación al Hombre. Citamos ahora una parte de este texto que recuerda los anteriores planteamientos de la declaración, sobre todo por esa bella articulación con los planteamientos de la Revelación.

García Herreros (1973), plantea que el hombre es “signo de Dios. Eres la teofanía, más que el mar, más que el universo; eres tú, pequeño hombre, la presencia, la verdadera figura de Dios en la tierra”. Este planteamiento recuerda la altísima dignidad del ser humano al crearse a imagen de Dios, tal como lo postula Dignitas infinita y que es un aspecto transversal de todo el pensamiento cristiano. También el dinamismo encarnacional es reflexionado por el sacerdote cucuteño: “Tú no solo eres la medida de todo, sino el ideal de todo. En tu historia, hay uno maravilloso, uno absolutamente divino, que inmensificó tu raza, tu aspecto, tu forma humana: ¡Fue Jesucristo! Yo pienso que no fue indigno de Dios el querer hacerse hombre. Tomar nuestra medida, conocer nuestra interioridad y querer sublimarnos casi a lo divino con su presencia entre nosotros”.

Y, finalmente, no podemos olvidar tampoco el dinamismo resurreccional: “Hombre, hermano mío: tú no debes vivir en choza. Debes lograr el rango que te pertenece. No puedes carecer de lo que otros tienen en abundancia. No puedes seguir sollozando por mi culpa, ni seguir viviendo pobre y en harapos. Tú no puedes ser eternamente marginado… Yo sé que dentro de algún tiempo se habrán resuelto casi todos los problemas que te angustian”. Es aquello que dice la declaración: “La Iglesia cree y afirma que todos los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios y recreados en el Hijo hecho hombre, crucificado y resucitado, están llamados a crecer bajo la acción del Espíritu Santo para reflejar la gloria del Padre, en aquella misma imagen, participando de la vida eterna (No. 21). Por eso en El Minuto de Dios nos esmeramos porque cada persona goce de su altísima dignidad de ser hija de Dios.