La Noche del Corazón: un espacio de oración, formación y fraternidad

La Noche del Corazón: un espacio de oración, formación y fraternidad

La Noche del Corazón: un espacio de oración, formación y fraternidad

En el contexto de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y en las vísperas del Inmaculado Corazón de María, la Parroquia San Juan Eudes (de El Minuto de Dios), junto con la Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad, a través de la Unidad de Espiritualidad Eudista, propiciaron un espacio de oración, de formación y de fraternidad en torno al Corazón de Jesús. En efecto, el fundador de los Eudistas, san Juan Eudes, es conocido en la Iglesia como el Padre, Doctor y Apóstol del Culto Litúrgico a los Sagrados Corazones de Jesús y María.

La noche inició con la ambientación del ministerio musical de la Casa de Formación La Misión, el cual propició el espacio de oración durante todo el encuentro, entonando y reflexionando el pensamiento de san Juan Eudes hecho canción. También acompañó al ministerio una integrante de la Comunidad Alabanza, quien con su danza generó un clima de oración hecha canción a través del cuerpo.

Posteriormente se hizo hincapié en el desarrollo formativo de la noche, a través de la intervención inicial del padre Jean-Michel Amouriaux, Superior General de los Eudistas quien, en un corto vídeo, desde Roma (Italia) expuso la realidad del Corazón en san Juan Eudes y su aportación a los tiempos de pandemia que vive la humanidad:

Seguidamente el padre Fidel Oñoro Consuegra, decano de la Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad invitó a los participantes a sumergirse en el significado bíblico del término corazón y cómo este estuvo en la base del desarrollo teológico y espiritual de san Juan Eudes..

La exposición amena de los espacios formativos estuvo alternada con una llama de amor al Corazón de Jesús, a través de la cual algunos candidatos y sacerdotes expresaban su amor a aquel que nunca será suficientemente amado: Jesús.

Por su parte, el padre Higinio Lopera, eudista residente en la ciudad de Medellín, quiso centrar su atención en el elemento cristológico y otras dimensiones del Corazón en San Juan Eudes:

Luego de la exposición del padre Lopera, de la intervención musical y de la llama de amor a Jesús, el padre Hermes Flórez Pérez hizo una reflexión desde la comprensión del Corazón de María como fuente de vida del Corazón de Jesús. Al término de su intervención se ofrecieron a Jesús otras llamas de amor, un concierto por parte de los jóvenes candidatos y se hizo la consagración al Corazón de Jesús, orientada por el padre Leonardo Arboleda, investigador de la Unidad de Espiritualidad Eudista.

Finalmente, monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, obispo de la Diócesis de Engativá (Bogotá), donde residen la mayoría de Eudistas de El Minuto de Dios, envió un mensaje de felicitación, de oración y de comunión fraterna en torno a esta fiesta tan especial:

Para revivir la Noche del Corazón de Jesús, les invitamos a hacer clic en el botón:

Solemnidad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Solemnidad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Solemnidad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

*En honor de ese divino sacerdocio de Jesucristo*, del que con frecuencia predicará, (el P. García Herreros) compuso un himno, con ocasión de las bodas de plata sacerdotales que en Pamplona celebró el presbítero Samuel Jaimes. Esa página dice así:

 

 

Oh Jesucristo, esencial y único sacerdote de Dios:
desde el abismo de mi nada yo te adoro.

Oh perfecto adorador de la Trinidad,
Oh universal sacerdote del Padre:
Tú eres la Palabra inefable
que cifra todo el ser de quien la pronuncia,
Palabra viva y personal
que rinde un honor infinito a Aquel cuya substancia expresa
y de cuya Luz es resplandor.

Oh Jesucristo, consagrado por el Padre
con un sacerdocio que no empezó en el tiempo
sino antes de los siglos.
Ungido con un óleo que no es ficticio,
sino también con el aceite del Espíritu Paráclito.

No usurpaste la honra,
No te glorificaste a ti mismo
con el sacerdocio sin aurora y sin ocaso
sino que tu vocación te la dio el que te dijo,
en el Hoy perpetuo de la eternidad:

Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.
¡Desde entonces ejerciste un misterioso y abrumador sacerdocio!:
el de ser gloria adecuada de Dios.

Oh Verbo, que solo te encarnaste con un designio sacerdotal para tener una víctima, pasible y divina, al mismo tiempo, con que adorar al Padre.

Porque no fuimos nosotros, polvo de pecado, telar de miserias, tu primera misión al entrar en el mundo, sino tu Padre, que debía ser adorado completamente;
porque viste que el hombre, aunque aniquile el universo, aunque inmole su cuerpo y su alma, en su intento de adorar adecuadamente la Divinidad, jamás logrará aplacar la sed insaciable que tiene Dios de ser adorado.

¡Tú eres el Océano, el Infinito que respondes al Infinito!
¡Sólo la inmolación de un Infinito
proclama dignamente que solo Dios es digno de ser!

Oh Verbo, que al Sacerdocio de la Gloria que ofrecía un sacrificio de alabanza
quisiste unir el auténtico sacerdocio de la humillación con holocausto sangriento
y de ese nuevo sacerdocio, fuiste ungido en el Seno de María
no con óleo, sino con el Espíritu Santo,
Sacerdote y, al mismo tiempo, Hostia.
Sacerdote santo, inocente, limpio.
Hostia pura, Hostia santa, Hostia inmaculada.

Tu hostia fue tu carne divina, tu carne humillada
unida substancialmente a tu alma humana y limitada
y unida personalmente con tu ser divino de Verbo.

Ese cuerpo te apropiaste y ofreciste una sola vez
agotando con tu perfecta ofrenda la honorabilidad infinita de Dios
y expiando los pecados innúmeros de los hombres
y en la cruz, oh sacerdote, proclamaste con tu holocausto infinito que “solo Dios es”.

Oh Jesús, ese sacerdocio incomunicable y único
lo prolongas en el tiempo por los que escogiste del mundo, y que no son del mundo.
Por aquellos, por quienes rogaste para que fuesen una sola cosa contigo y por quienes Tú te santificaste a ti mismo.

Oh Cristo, ante el peso infinito de tu dignidad, continuada en ellos,
¿quién te podrá adorar, agradecer y amar?

Oh Jesucristo, desde el fondo infinito de mi nada, te pregunto:
¿Qué significa, en todo su misterio, participar el hombre de una dignidad infinita?
Y si este misterio se prolonga a través de los años de una vida, dime, Cristo,
¿qué debe hacer el pobre hombre? ¿Cómo deberá responder al infinito?
¿Con qué sollozos? ¿O con qué silencio?

Oración Eudista

Oración Eudista

ORACIÓN EUDISTA COMPARTIDA

(preparada por los asociados amigos y colaboradores eudistas – AACE – de Benín)
19 de junio de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hermanos y hermanas incorporados, candidatos, asociados, amigos, colaboradores y simpatizantes eudistas, reciben de parte de sus hermanos en Benín, el saludo fraterno en Jesús y María, y la invitación a hacer un itinerario con San Juan Eudes, en Cristo, cuyo Sagrado corazón celebramos en este período cuando el mundo está lacerado por la pandemia del corona-virus (COVID-19). Que la gracia de Dios nos mantenga sanos y salvos en el amor de Cristo.

Celebración Penitencial

Después de un momento de silencio comenzamos la celebración penitencial:

  • Señor, concédenos tu perdón

Hemos pecado contra Ti.

  • Muéstranos tu misericordia

Y seremos salvos.

  • Que Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Amén

Luego decir juntos la siguiente oración eudista de contrición (O.C. I, 134):

¡Oh buen Jesús!, deseo tener toda la contrición y el arrepentimiento por mis pecados, que deseas que tenga; pero sabes que no puedo, a menos que Tú me los des. Entonces dámelos, por favor, mi Salvador, por tu gran misericordia. Sé muy bien que no soy digno de que me mires y me escuches; pero confío en tu infinita bondad, que me concederás lo que te pido encarecidamente, por los méritos de tu santa Pasión, de tu Santa Madre, de todos tus ángeles y todos tus santos. Oh Madre de Jesús, oh santos ángeles, oh benditos santos, rueguen a Jesús por mí para que me dé la contrición y el arrepentimiento perfecto por mis pecados. Amén.

Su título va aquí

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Meditación para la Fiesta del Corazón Divino

(Tercera meditación, O.C. VIII, 311-215)

Admiramos y adoramos la bondad incomprensible de nuestro amable Redentor, por habernos dado esta santa fiesta. Porque es una gracia extraordinaria que nos ha concedido. Para conocerlo bien, es necesario saber que todas las fiestas litúrgicas que la Iglesia celebra en el año son fuente de gracias y bendiciones.

Pero esta es un mar de gracia y santidad porque es la fiesta del Santísimo Corazón de Jesús, que es un inmenso océano de innumerables gracias. Esta es la fiesta de las fiestas, en cierto modo, especialmente porque es la fiesta del admirable Corazón de Jesús, que es el principio de todos los misterios contenidos en las otras fiestas que tienen lugar en la Iglesia, y la fuente de todo lo que es grande, santo y venerable en esas otras fiestas.

Por lo tanto, nos corresponde a nosotros dar infinitas gracias a este buen Salvador, e invitar a todos los ángeles y a todos los santos, a la santísima Virgen y a todas las criaturas a alabar, bendecir y glorificar con nosotros a Dios por este favor inconcebible.

También debemos prepararnos para recibir las gracias que Él quiere comunicarnos en esta maravillosa solemnidad, asumiendo la firme decisión de no omitir nada de lo que podemos hacer, sino poner todo nuestro cuidado y todos nuestros afectos y todos los medios posibles para celebrarla con dignidad y santidad durante los días de su octava.

¿Cuál es la finalidad y la intención por la cual el Rey de los corazones nos ha dado esta fiesta de su amable Corazón? Es para que le respondamos con los deberes que estamos obligados a rendir a este Corazón. ¿Cuáles son estos deberes? Hay cuatro principales:

El primero es adorarlo. Por lo tanto, adorémoslo con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas; porque es infinitamente digno de adoración, ya que es el Corazón de un Dios, del único Hijo de Dios y de un Hombre-Dios. Adorémoslo en nombre de todas las criaturas que deberían adorarlo. Ofrezcámosle toda la adoración que le ha sido dada y que le será dada para siempre en la tierra y en el cielo.

¡Oh, mi Salvador, que todo el universo se convierta en adoración ante tu divino Corazón! ¡Oh, cuán voluntariamente consentiría, con tu gracia, en ser aniquilado

ahora y por siempre, para que el Corazón de mi Jesús sea adorado incesantemente por todo el universo!

El segundo deber es alabar, bendecir, glorificar y agradecer a este Corazón infinitamente generoso, por todo el amor que dio y dará por siempre al Padre eterno, a su Santísima Madre, a todos los ángeles, a todos los santos, a todas las criaturas y a nosotros especialmente; y por todos los regalos, favores y bendiciones que han salido de este inmenso mar de gracias, que se han extendido sobre todas las cosas creadas, y especialmente sobre nosotros. ¡Oh Corazón magnífico de Jesús!, te ofrezco todas las alabanzas, las glorias y la acción de gracias que te han sido y te serán dadas en el cielo y en la tierra, en el tiempo y en la eternidad. ¡Oh, que todos los corazones te alaben y te bendigan para siempre!

El tercer deber es pedirle perdón a este buen Corazón por todos los dolores, penas, angustias y martirio sangriento que sufrió por nuestros pecados; y en reparación, ofrezcámosle todas las alegrías que le han sido dadas por el Padre eterno, por su santa Madre y por todos los corazones que lo aman con fervor y fidelidad; y aceptemos, por amor a Él, todos los problemas, penas y aflicciones que nos sucederán.

El cuarto deber es amar a este Corazón amoroso de manera cordial y ferviente, y amarlo en nombre de todos los que no lo aman, y ofrecerle todo el amor de todos los corazones que le pertenecen. ¡Oh Corazón todo amable y todo amor!, ¿cuándo te amaré cómo debiera? ¡Pobre de mí! Tengo un número infinito de obligaciones para amarte, y puedo decir que todavía no he comenzado a amarte como debo. Por favor ayúdame a comenzar ahora; destruye en mi corazón todo lo que no te gusta, y establece allí perfectamente el reino de tu santo amor.

Responsorio

  • Todo me lo confió mi Padre y tanto amó el Padre al mundo que le dio a su Hijo unigénito.

R / Por eso todo te pertenece.

  • Entonces, denme su corazón, pequeños míos, y yo les daré mi Corazón.

R / Por eso todo te pertenece.

Oración de Intercesión
En unión con todos los incorporados, asociados, amigos, colaboradores y simpatizantes eudistas de todo el mundo, elevemos nuestras voces a Dios Padre y confiemos a Él la Iglesia, la Congregación y nuestra misión.

R / Sagrado Corazón de Jesucristo, reúnenos en tu amor.

Jesús, cuando entraste al mundo, dijiste: «Aquí estoy mi Dios, para hacer tu voluntad»;

  • Concédele a tu Iglesia vivir esta voluntad del Padre, con un gran corazón y generosamente.

Señor, en tu oración, quieres asociarnos a la contemplación de la gloria del Padre;

  • Danos tu Corazón y ven y reza a tu Padre en nosotros.

¡Oh Jesús!, tu amor por nosotros te condujo al despojo de la Cruz;

  • Enséñanos a amarte con un corazón realmente

Jesús, querías en tu corazón reunir todo el universo y unirlo con el Padre;

  • Concédenos vivir en ti en el corazón del mundo, hoy plagado por el corona-virus.

Señor, eres la unidad de aquellos que aceptan tu amor;

  • Concede a nuestras comunidades tener en Ti un solo corazón y una sola.

Luego sigue un breve momento de silencio…

PADRE NUESTRO

Padre nuestro…

ORACIÓN FINAL

Señor Dios, Padre de misericordia, en tu bondad sin medida nos has dado el Corazón amoroso de tu amado Hijo. Concede que nuestros corazones se unan estrechamente entre sí y con Él, para que nuestro amor por Ti sea perfecto.

Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor y nuestro Dios, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos, amén.

Finalmente, recitamos juntos el Ave Cor

AVE COR

Alégrate, Corazón santo Alégrate, Corazón manso

Alégrate, Corazón humilde Alégrate, Corazón puro Alégrate, Corazón ferviente Alégrate, Corazón sabio Alégrate, Corazón paciente Alégrate, Corazón obediente Alégrate, Corazón solícito Alégrate, Corazón fiel

Alégrate, Corazón fuente de toda felicidad Alégrate, Corazón misericordioso.

Alégrate, Corazón, lleno de amor, de Jesús y de María.

Te adoramos, te alabamos,

te glorificamos, te damos gracias.

Te amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma,

con todas nuestras fuerzas.

Te ofrecemos nuestro corazón, te lo entregamos,

te lo consagramos, te lo inmolamos.

Acéptalo y poséelo plenamente, purifícalo, ilumínalo y santifícalo, para que en él vivas y reines, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

Amén

 

Un encuentro Eudista para recordar la Misericordia y compartir la misión

Un encuentro Eudista para recordar la Misericordia y compartir la misión

Bogotá, D.C., 15 de junio de 2020. Con la participación de las 17 comunidades locales y los dos incorporados que realizan sus estudios en la ciudad de Roma (Italia), los Eudistas de El Minuto de Dios vivimos un encuentro virtual, para orar y compartir la vida y misión que durante la cuarentena hemos ejercido desde la formación, la evangelización y el servicio a las personas, a las comunidades y a los territorios.

El momento, que se prolongó durante cerca de tres horas, inició con las palabras del Superior Provincial, padre Camilo Bernal, quien agradeció a cada eudista su compromiso apostólico y el gran dinamismo que especialmente durante estos últimos 90 días, ha movido a innovar en la manera de llegar a los destinatarios de la misión. Al respecto, citó un texto enviado por el padre Higinio Lopera a la Unidad de Espiritualidad Eudista, sobre nuestra actitud misericordiosa ante la pandemia. Posteriormente, nos dejamos guiar por la Palabra de Dios, a través del Evangelista san Mateo (9, 36-38), desde una mirada de la misericordia. En efecto, el padre Fidel Oñoro, integrante de la Comunidad Local San Juan Eudes, profundizó en el contenido clave que este pasaje transmitió primero a san Juan Eudes y debe transmitir a los “misioneros de la misericordia”. Finalizado este momento, iniciamos el compartir de la vida y de la misión eudista durante la cuarentena.

Las Comunidades Locales compartieron brevemente las principales novedades que les ha traído este tiempo de pandemia: las dinámicas propias de la vida espiritual y comunitaria, fortalecidas con este aislamiento; los compromisos apostólicos asumidos y una mirada positiva sobre los tiempos que vivimos y las proyecciones hacia el futuro. De esta manera, muchos reflexionaron sobre este momento como una oportunidad para mirarnos cara a cara y descubrir nuestras opciones fundamentales, ver el rostro que ha dejado este sistema en el que nos movemos, con una profundización en la pobreza de las personas y convertirnos a la vez en profetas de la misericordia en tiempos de Covid-19.

El primer encuentro virtual de los Eudistas del Minuto de Dios finalizó con la motivación del padre provincial para vivir estos momentos con gran entusiasmo.

Por: P.Hermes Florez,CJM

Acciones voluntarias  en tiempos de Coronavirus

Acciones voluntarias en tiempos de Coronavirus

La emergencia sanitaria a causa del coronavirus COVID-19 ha generado angustia en los reclusos de las cárceles de Colombia. Ya se suman 992 casos de contagio en los internos, 5 recuperados y cuatro fallecidos.

Sin embargo, con el ánimo de apoyar a la población privada de la libertad en medio de la pandemia, el padre eudista, José Martínez, junto con la Directora del Centro de Desarrollo Integral de la CMD de Villavicencio, Leila Guzmán Díaz, fueron al centro de reclusión de Acacías (Meta) para hacer la entrega de 1.067 kits de aseo y Bioseguridad para prevenir la propagación del virus en los detenidos.

La bonita labor que ha hecho la comunidad de El Minuto de Dios ha generado ayuda a más de 20.000 familias y cientos de reclusos en tiempos de pandemia. Gracias P. José por tu espíritu de servicio, alegría y testimonio.   

Feliz Día Queridos Maestros

Feliz Día Queridos Maestros

El 15 de mayo se celebra el día del maestro, un reconocimiento por el trabajo, desempeño y enseñanzas de los docentes.

Con motivo de la celebración del Día del Maestro, el padre Diego Jaramillo, cjm, dirigió unas sentidas palabras a cada uno de los maestros que hacen parte de la Corporación Educativa Minuto de Dios y de UNIMINUTO.

“Quiero saludar, de una manera muy cordial, a todos los profesores y maestros de la Universidad y de nuestros Colegios de El Minuto de Dios, con motivo de su fiesta el 15 de mayo, cuando la Iglesia venera la memoria de san Juan Bautista de La Salle.

Yo, personalmente, fui alumno de los hermanos de La Salle en los cinco primeros años de mi formación y guardo por ellos un cariño especial. Y quisiera que todos sus alumnos también los recuerden a ustedes con parecida admiración y gratitud. Toda palabra que ustedes digan, todo conocimiento que transmitan, puede ser una semilla que en el espíritu de los discípulos llegue a dar abundante fruto.

Espero que las circunstancias actuales que estamos viviendo con la pandemia que nos aflige no les complique la vida, sino que les abra perspectivas nuevas para ampliar su servicio por toda Colombia. Para todos ustedes, ¡felicitaciones en su día!” – P. Diego Jaramillo, cjm.

El padre recordó el sentido de esta celebración y la importancia que representa para la Iglesia, y el sentido de fondo que tiene para la comunidad y para la Obra El  Minuto de Dios.

La Oración desde el Minuto de Dios en tiempos de Coronavirus

La Oración desde el Minuto de Dios en tiempos de Coronavirus

Oremos a Dios por el fin de la pandemia, la salud de los enfermos y el pan de los que tienen hambre.

Angustia, preocupación y desesperanza ha generado la crisis que tiene en alerta al mundo por el COVID-19. Sin embargo, los sacerdotes Eudistas de la Provincia Minuto de Dios han afrontado la situación dando mensajes de esperanza a través de los medios virtuales. Desde las diversas parroquias en las que hacen presencia los padres Eudistas de El Minuto de Dios, la celebración de la Eucaristía, el rezo del Santo Rosario y otros momentos de oración y acompañamiento espiritual, se ha podido acompañar las comunidades con mensajes esperanzadores para sostenernos en este tiempo de crisis.

De otra parte, desde la red de Emisoras Minuto de Dios, los Eudistas animan la vida espiritual de sus oyentes. El director de la Emisora Minuto de Dios, el padre Javier Riveros, a través de sus cuentas de Instagram y Facebook ha compartido contenidos evangelizadores para que en estos tiempos de cambio podamos reencontrarnos con Dios, con la vida, con nosotros mismos y con nuestras familias. 

Con videos diarios se invita a los ciudadanos a orar por el fin de la pandemia, la salud de los enfermos, los médicos y el pan de los que tienen hambre. Además, se pide por el don de la fe que sostiene a las familias en estos momentos.

La Emisora Minuto de Dios te acompaña, sintonízanos a través de los 107.9 FM en Bogotá o a través de https://minutodedios.fm/vivo/

El Ministerio de Justicia y el Minuto de Dios se unen por una causa

El Ministerio de Justicia y el Minuto de Dios se unen por una causa

¡Actúa con el corazón!, la campaña que busca ayudar a los privados de la libertad en momentos de crisis por el COVID-19.

En medio de la complicada situación que atraviesan las cárceles del país debido a la emergencia sanitaria causada por el COVID-19 y los efectos que ha generado en los reclusos, la campaña de prevención “Tras las rejas necesitamos tu ayuda: actúa con el corazón” liderada por la titular de la cartera de Justicia, Margarita Cabello Blanco, y en unión con la Corporación Organización El Minuto de Dios, buscan recibir donaciones por parte de los ciudadanos para ser transportadas a los centros de reclusión.

Artículos de aseo, medicamentos no vencidos, elementos para prevenir el contagio del coronavirus, elementos de entretenimiento, entre otros, son algunos de los artículos que la campaña reúne para ser llevados a los colombianos que están privados de la libertad. La recepción para las donaciones se hace todos los días en el barrio Minuto de Dios o a través de la cuenta de ahorros de donación Davivienda No. 004000189862.

La iniciativa fue lanzada el pasado 14 de abril con el apoyo de El Minuto de Dios que se ha caracterizado por trabajar día a día en la obra social humanitaria de Colombia ayudando a los pobres, familias vulnerables y migrantes.

Con los probres minuto a minuto

Con los probres minuto a minuto

En tiempos de pandemia, la Corporación El Minuto de Dios ha beneficiado a 20.737 familias.

Por la emergencia sanitaria en Colombia a causa del COVID-19, la Organización Minuto de Dios se han unido a la campaña de donación “Con los pobres minuto a minuto”, que busca ayudar a las familias que han sido afectadas por una de las mayores crisis que ha marcado al país.

La Corporación El Minuto de Dios, con el apoyo de la fundación estadounidense Food For The Poor, trabajan desde hace un año en alianza para mejorar las condiciones de vida de muchas familias y migrantes. Con esta labor han logrado sumar un aporte que permitirá que 1.860 familias vulnerables de ciudades como: Bogotá (Usme), Soacha, Bucaramanga, Cali y Granada (Meta) reciban un mercado para su sostenimiento en momentos de crisis.

Desde el 31 de marzo se están entregando en Bogotá los mercados a través de siete parroquias de Engativá y dos parroquias de Ciudad Bolívar. Se ha contado con el apoyo de la empresa de mensajería Servientrega para lograr tal meta.  Asimismo, se ha contado con el apoyo de establecimientos de suministros alimenticios como la cadena de supermercados Merkepaisa, ubicada en Medellín, la cual hace la donación del 10 % de sus compras totales a la campaña y desde donde se ha motivado a los paisas a vincularse a la compra de mercados básicos desde $30.000 pesos, a hacer donaciones de productos o bonos de regalo que serán destinados a las familias más vulnerables.

De otro modo, colaboradores de la Organización Minuto de Dios como Estefany Prieto, profesional de emprendimiento, y Martha Vergel, Auxiliar Administrativa en el Centro de Desarrollo de Cúcuta, han realizado acciones voluntarias para que nadie se quede con las manos vacías. 

Si usted desea compartir una acción voluntaria, puede escribir al siguiente correo: kquevedo@minutodedios.org. Si desea unirse a la campaña puede hacer sus donaciones desde $10.000 pesos, a través de la página web: www.minutodedios.org; en Efecty desde $20.000 pesos al código 3030, cuenta de ahorros en DAVIVIENDA No. 0040 0016 0590, cuenta de ahorros Banco POPULAR No. 2200 6310 4467. Cualquier información escriba a: contacto@minutodedios.org