P. Daniel Picado, cjm: Misionero incansable que llega al Perú para fortalecer y expandir la comunidad eudista

P. Daniel Picado, cjm: Misionero incansable que llega al Perú para fortalecer y expandir la comunidad eudista

Uno de los carismas de los eudistas es la misión, acción que se hace de forma apasionada y con corazón ardiente por el amor a Jesús y María para ser otro Cristo aquí en la tierra. Es así como cada determinado tiempo y según las disposiciones provinciales, nuestros sacerdotes reciben nuevas encomiendas para animar las obras de El Minuto de Dios y así seguir contribuyendo al desarrollo integral sostenible de las personas, territorios y comunidades a través de la Palabra de Dios, la educación y la acción social.

Esta vez, fue la oportunidad para el P. Daniel Picado cjm, quien después de estar por casi tres años en su país natal Nicaragua, llegó el pasado 7 de septiembre al Perú para servir a la comunidad de este país a través de sus carismas y seguir fortaleciendo la obra que ya se viene adelantando allí.

Tres misiones específicas le fueron encomendadas al padre nicaragüense: la capellanía del Colegio Santa María Eufrasia, ser vicario parroquial del Santuario de la Divina Misericordia y la promoción vocacional de los eudistas de El Minuto de Dios en el Perú, nombramientos que el P. Daniel acogió con mucha esperanza de aportar desde su formación y carisma en la Palabra de Dios para dejar esa huella eudista en cada una de estas obras, que además son servicios que se inauguran por primera vez gracias a la presencia de El Minuto de Dios en el Perú.

“Hay mucha expectativa e ilusión en las obras que se me han encomendado ya que todas son nuevas, hay mucha esperanza, tanto en el Colegio, como en el Santuario y en la Pastoral Vocacional. Espero aportar desde mi experiencia al fortalecimiento del trabajo pastoral en el Santuario, en la organización de los grupos parroquiales, también en la consolidación de la pastoral del Colegio Santa María Eufrasia ya que no existía y también en estructurar la pastoral vocacional para pensar en el futuro de los sacerdotes eudistas de El Minuto de Dios en el Perú.”

Tras ya un mes de estar en este país, inmerso en una nueva cultura y expectante de las acciones que se irán construyendo con sus nombramientos, el Padre Daniel Picado, menciona sentirse muy bien acogido en su comunidad local Santa Rosa de Lima y además muy bien recibido por las personas de este país, en donde desea fervorosamente ser otro Cristo para que otros se enamoren del Evangelio y se comprometan con él.

Yolanda Contreras, asociada eudista en acción por las personas vulnerables de Venezuela

Yolanda Contreras, asociada eudista en acción por las personas vulnerables de Venezuela

Yolanda Contreras es asociada eudista de la Provincia de Venezuela, su llamado en los últimos años se ha ido forjando en la sensibilidad por el hermano, en la empatía por sus dolencias y en la acción ante la necesidad que otros viven, es decir a la caridad que tanto San Juan Eudes nos insistió.

En el año 2014 Yolanda viajó a Bogotá a un encuentro de asociados en el cual su fe se avivó aún más al vivir una experiencia profundamente eudista y llena del Espíritu Santo al lado de sus hermanos alrededor del mundo quienes se congregaron en aquel entonces en esta ciudad.

Si bien cada encuentro de estos, trae consigo la suma de experiencias y la construcción y solidificación de la comunidad eudista, es la oportunidad para entrelazar relaciones que se forjen y aporten a la construcción del Reino de Dios, fue así como esta asociada, quien pese a las problemáticas que se comenzaban a hacer más fuertes en su país Venezuela en aquel entonces, no dudó estar presente en este encuentro, donde por “Diosidencias”, su vida se cruzó con Margarita Osorio, asociada de la Provincia Eudista del Minuto de Dios y una servidora de Chile, con quienes logró entablar una fraterna relación y además hablar un poco sobre la difícil situación que vivía su país, especialmente sobre la escasez de productos básicos de la canasta familiar y medicina.

Esto conmovió y puso en acción a estas dos servidoras, quienes con la fuerza del Señor y ante la labor de la Obra El Minuto de Dios, comenzaron una recolección de medicina la cual se enviaría a través de la oficina de la Corporación Organización MD en Cúcuta al país hermano para suministrar y apoyar a los hermanos enfermos quienes contaban con significativos problemas de salud y quienes requerían urgentemente de ellos.

Hoy en día se han registrado más de 20 historias de pacientes con patologías como diabetes, hipertensión, epilepsia, Parkinson, cáncer de mama y próstata, quienes han sido beneficiados gracias a esta obra de misericordia y sobreviven con estos medicamentos enviados desde Colombia.

Este año, Yolanda Contreras comenzó a trabajar con Caritas, espacio que le ha permitido formarse aún más en el apoyo a los más necesitados a través de acciones administrativas y logísticas que le han permitido una mejor experiencia en las ayudas humanitarias para esta población. Hoy en día ya se ha construido una pequeña farmacia y además un ropero en la Parroquia Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres.

Esta asociada eudista que ha sido marcada por el corazón ardiente de Jesús y María, afirma que seguirá trabajando sin cansancio hasta alcanzar su sueño de ver construida una oficina de atención para la población vulnerable que cuente con servicios médicos de calidad y al alcance de todos.

La Provincia Eudista Minuto de Dios, junto con nuestra hermana Provincia de Venezuela, invita a toda la comunidad a que se unan a esta experiencia de solidaridad que hoy en día sigue beneficiando a muchos venezolanos. Si quieres ser parte de esta causa, puedes hacer llegar los suministros a la oficina de Presidencia de El Minuto de Dios: Carrera 73 A No. 81-25, barrio Minuto de Dios, Bogotá.

El P. Darío Escobar, un eudista que optó por la vida contemplativa hace más de 20 años en el Líbano

El P. Darío Escobar, un eudista que optó por la vida contemplativa hace más de 20 años en el Líbano

Hace 90 años, nació en Medellín, Colombia, el padre eudista que hoy vive en un valle de la Qadisha, en el Santuario de Nuestra Señora de Hauq, ubicado en el Líbano hacia el Medio Oriente, como uno de los pocos ermitaños cristianos que quedan en el mundo y quien se ha dedicado por más de dos décadas a la contemplación.

A los 11 años el Padre Darío Escobar, cjm, motivado por “jugar al fútbol”, ingresó al Seminario para formarse como sacerdote bajo una estricta formación que le darían por aquel entonces los padres alemanes Salvatorianos, quienes se caracterizaban por una disciplina y estructura férrea, lo que le dejó a Escobar múltiples aprendizajes, no solo desde su crecimiento personal, sino como un políglota de las lenguas muertas como el latín y el griego, además del alemán que está en la lista de los idiomas aprendidos de este sacerdote.

Tiempo después, el sacerdote ermitaño entró a la Congregación de Jesús y María acobijado por la espiritualidad eudista que es la que conserva hasta el día de hoy y la que replica a los madonitas desde su experiencia contemplativa, haciendo alusión que San Juan Eudes dejó a su vida espiritual una gran semilla de humanismo, para ver en el otro a Cristo mismo.

Con los eudistas, el Padre Darío Escobar, realizó su carrera profesional en filosofía y teología, además tuvo la oportunidad de viajar por Europa, Estados Unidos, Venezuela y finalmente al Medio Oriente, donde tuvo la oportunidad de ser docente, acompañar a las familias especialmente a las parejas y vivir una vida activa en la misión.

 

En medio de este activismo y un poco abrumado por las labores del día a día, el Padre afirmó sentir la voz de Dios en su corazón que le decía: “ve a la vida contemplativa” a lo cual él respondió, “¿cómo lo puedo hacer?” y en ese instante apareció un monje que fue a visitar a uno de sus superiores en la comunidad donde se encontraba en aquel entonces, con quien sostuvo una conversación que cambiaría su vida a las 55 años, cuando decidió por invitación de esta persona, dedicarse a la vida contemplativa siendo ermitaño.

Hoy ya son 25 años de llevar esta vida, tiempo que le ha dejado al Padre Darío Escobar grandes aprendizajes en la oración y la contemplación, dice que este proceso consta de cuatro niveles: la meditación, la oración, la contemplación y el éxtasis, que es el matrimonio místico. Así mismo menciona, que la oración mental tiene un poder inmenso y en ese sentido recomienda:

  1. Tomar un libro, recomienda el Evangelio y la Imitación de Cristo.
  2. Leer un párrafo de este texto
  3. Pensar y reflexionar en lo que se leyó
  4. Finalmente, decir a Dios que le adoras, le amas, dar gracias y hacer una plegaria.

Por su parte, recomendó que cuando llegue “la loca de la casa” es decir la mente, se vuelva al texto nuevamente se reflexione en ello y se continue con la meditación. Después de ciertos años que se hace esto, el Padre Darío Escobar, dijo que se pasa a la contemplación, que es un estado donde “tú lo miras, él te mira, tú lo amas, él te ama” y de vez en cuando dices: Señor yo te amo, te pido perdón, te doy gracias, y pides.

Seguido a ello, mencionó el sacerdote eudista, “que viene la oración afectiva, de unidad, en la que no se dice nada, únicamente miras, pero estás con un gozo especial, llegas al “matrimonio místico” y hay plenitud en este estado.”

Es un honor para la Provincia Eudista Minuto de Dios, contar con hermanos como el Padre Darío Escobar, quien deja un aprendizaje significativo para la humanidad desde la experiencia de la contemplación, animado por los aprendizajes que le ha dejado su formación a través de la espiritualidad de San Juan Eudes.

 

La misión de los eudistas de El Minuto de Dios en Palermo

La misión de los eudistas de El Minuto de Dios en Palermo

Desde al año 2022 el padre Alex Hernández cjm, emprendió una nueva misión que se le encomendó para ir a Palermo, Italia a servir a la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación. De igual manera, el diácono Jefferson García cjm, fue trasladado en los últimos meses a este mismo lugar y el padre Jorge Camas cjm a Roma, para continuar la obra y misionar desde la espiritualidad eudista con el carisma de el Minuto de Dios.

Conozca la experiencia de este sacerdote y la nueva vinculación del diácono Jefferson García a continuación.

 

Padre Alex, ¿cómo asume la misión de irse a otro país con una cultura y contexto diferente?

Como sacerdote Eudista de la Provincia Minuto de Dios llegué a Palermo el 10 de junio de 2022, puntualmente, a la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación, en la que actualmente ejerzo el ministerio como Vicario Parroquial. En primer lugar, quiero expresar que mi proceso de adaptación fue diligente, ya que en cuanto me dieron esta obediencia, me interesé por aprender, de manera autónoma, acerca de la cultura italiana y del idioma, por lo cual, al llegar a esta ciudad, tenía conocimientos elementales en el Italiano, esto me permitió adentrarme en una cultura que ha enriquecido mi ser personal y colectivo, haciendo positiva la experiencia desde el inicio y hasta el punto de adquirir una visión más amplia del contexto local, de la cultura europea y del mundo, y por supuesto, de nuestra Congregación, ella está presente a través de varios hermanos que han estado aquí y que la han enriquecido con su aporte a esta misión, sobre todo quienes ahora me acompañan, mi hermano de provincia, el Diácono Jefferson García y el padre José Antonio Sabino de la provincia de Venezuela, así como los hermanos de la Casa General, a quienes hemos acogido en la casa cural para conocer la obra y compartir a través del ágape, que personalmente, considero fundamental para fortalecer los lazos de fraternidad.

 Las costumbres y cultura de este país son diferentes a las que suelen haber en Latinoamérica, ¿Cómo las ha asumido en este tiempo?

Considero que la personalidad que tengo ha sido fortalecida por diferentes aspectos de la cultura de la ciudad en la que me encuentro, ya que mi espontaneidad comulga con el modo de expresarse verbal y físicamente de los palermitanos, quienes utilizan gestos como lenguaje de comunicación, así como también yo los uso. Otro de los rasgos característicos de la población donde me encuentro es la buena gastronomía, ya que tienen toda una cultura en cuanto se refiere al consumo de los alimentos, por ejemplo, cenar juntos puede convertirse en una actividad que puede durar un par de horas, por eso se suele aprovechar para compartir y conocer las personas, que en mi caso lo tomo como una oportunidad para evangelizar y fortalecer las relaciones interpersonales.

¿Cómo ha visto la inmersión del diácono Jefferson García, quien recientemente se encuentra con usted en esta cultura?

He notado que estos espacios le han permitido a Jefferson aprender el idioma, entrar en la cultura del lugar y conocer la comunidad parroquial, ya que allí he visto la acogida de los feligreses hacia él y su alegría de estar en esta obra congregacional.

Padre, ¿cuál es su misión actual en este lugar?

Actualmente, presto un servicio desde las funciones propias del Ministerio, como lo es la celebración de los Sacramentos, la formación y la evangelización, entre otros servicios a la Comunidad, sin embargo, adicional a las actividades de la Parroquia, también me encuentro vinculado como Consejero Espiritual del grupo número 11 de los Equipos de Nuestra Señora de Palermo, allí comparto formación para las parejas que me han sido asignadas y ayudo con otras actividades que se hacen con los matrimonios, como es el caso del Congreso Internacional del Movimiento, el cual se realizará en Tutín. Otra de las labores evangelizadoras que hago es dar a conocer la Espiritualidad Eudista, por ejemplo, he dado una formación sobre el corazón de Jesús y María a dos señoras que asisten a la misa donde las Hermanas del Buen Pastor, hice la traducción y musicalización de algunos cantos Eudistas con la ayuda de un grupo de música de la Parroquia, mientras ahora estoy haciendo las camándulas para el Rosario de amor a Jesús.

¿Qué ha representado para usted la llegada del diácono Jefferson García? Y ¿Cuál es la actividad del diácono actualmente?

Es un gran apoyo no sólo para la misión, sino un soporte relacional que me hace sentir muy cerca a la familia de la Provincia y trabajar juntos por la evangelización. El Diácono Jefferson García, aparte de aprender el idioma, comparte con el grupo de oración carismática de la parroquia, nos apoya en servicios como la Exposición al Santísimo, la Proclamación del Evangelio en las Eucaristías, entre otras actividades que le han permitido vincularse más en la misión, en este proceso de adaptación resalto su interés por ayudar en la obra evangelizadora y aprender, tanto el idioma como la cultura Italiana, cuyo crecimiento ha sido significativo y de vinculación no solamente con mi aporte, sino también con la labor realizada por el padre José Antonio Sabino.

Padre, aparte de las actividades evangelizadoras, ¿cuál es su experiencia actual en la formación continua?

Estoy estudiando la Licenciatura Canónica en Teología Bíblica en la Pontificia Facultad Teológica de Sicilia San Juan Evangelista, en la cual estoy finalizando el primer año académico, donde he tenido una positiva experiencia no solamente por la formación intelectual, sino también por compartir experiencias con sacerdotes y laicos de otras regiones de Sicilia, Italia y de África, lo cual hace que la educación sea más integral, abarcando temas de las Sagradas Escrituras y otros campos de acción que tiene la Iglesia.  Esta vivencia ha fortalecido el trabajo evangelizador que realizo como Vicario Parroquial, Asesor Espiritual de Parejas y Miembro de la Congregación de Jesús y María, porque he portado La Palabra en un modo muy cercano que ha impactado positivamente las personas que conozco, hasta el punto de ayudar a muchos en su proceso de conversión, sobre todo en el contexto de la Renovación Católica Carismática (RCC), ya que he podido servir en diferentes grupos de oración de la ciudad y en el lugar donde se reúne toda la RCC de Palermo.

¿Qué mensaje quisiera compartir con sus hermanos eudistas a partir de los aprendizajes que le ha dejado esta experiencia?

A mis hermanos Eudistas les envío un mensaje de fe, esperanza y caridad.
Salir de nuestro país de origen podría significar abrazar una cultura diferente a la que estamos habituados, pero es una oportunidad para vivir la obra evangelizadora de Jesucristo, quien tuvo contacto con tradiciones opuestas a la Judía, un ejemplo de esto es el encuentro que tuvo con la samaritana, a quien le dio de la fuente de agua viva sin importar las tensiones ideológicas de los pueblos (Cfr. ). Aceptar la misión en otros contextos también implica confiar en la divina providencia como parte inherente de la misión, modelo de esto es San Pablo, quien camino a Damasco tuvo un encuentro personal con Cristo que lo llevó a atender su llamado para evangelizar otras naciones bajo la obediencia a Dios, sin imposiciones humanas que limitaran la acción de la Gracia.

Es importante tener presente que Dios nos configura con Jesucristo Sacerdote, Profeta y Rey mediante el bautismo para ejercer la evangelización con la Iglesia, por eso, durante la experiencia de misión que he tenido en Palermo, se me ha concedido la gracia de salir al encuentro de mi prójimo en lugares que pertenecen a la Parroquia y fuera de esta, lo cual me ha permitido escuchar a las personas, orientarlas, celebrar con ellas los Sacramentos y llevar la Buena Nueva de la Palabra a aquellas que no la conocían, además de invitar a quienes la conocían a continuar una relación más estrecha con ella. En este sentido, mi invitación especial a descubrir los frutos de conocer otras realidades, siempre abiertos a la novedad del Espíritu Santo

 

Misión en Palermo, Italia

Carolina Oliveira, una misionera de corazón grande y ánimo decidido

Carolina Oliveira, una misionera de corazón grande y ánimo decidido

Carolina Oliveira, es una asociada eudista de la Provincia Eudista de Colombia, nació en Fortaleza, Brasil y es la coordinadora Congregacional de la Juventud Misionera Eudista. Su liderazgo ha enmarcado el servicio a Dios y a la Iglesia, a través de su alegría, carisma, pero, sobre todo su amor a Jesús y María.

Tras cinco años de estar en Colombia, acogida por la Provincia Eudista Minuto de Dios, Carolina se graduó como psicóloga de UNIMINUTO y describió esta experiencia como una nueva perspectiva de misión ahondando en un trabajo de fortalecimiento y crecimiento personal para servir a los demás.

Hoy esta joven habló para #UnEudistaEnMisión y compartió su testimonio invitando a la comunidad a servir y vivir con corazón grande y ánimo decidido.

Escucha la entrevista completa AQUÍ
Asociada Eudista acompaña misión en la Sierra peruana de la Libertad

Asociada Eudista acompaña misión en la Sierra peruana de la Libertad

Flor de Lourdes o como la conocemos en la familia eudista, “Ludy” Santander es asociada de la Comunidad desde hace 35 años; recuerda de manera muy especial su encuentro con los Eudistas: “Desde el momento que empiezo a escuchar hablar del significado del Bautismo para San Juan Eudes y del corazón de Jesús y María, desde allí comienza nuestra historia juntos, porque el corazón es esa fuente de misericordia tan fuerte (…) Cuando yo conozco a la Congregación de Jesús y María, lo que más me impactó fue el Bautismo, esa alianza de amor de Dios con el hombre y del hombre con Dios”, contó en su conversación con el equipo de Comunicaciones de la PEMD.

Recuerda su llegada a El Minuto de Dios gracias a su vivencia de la Renovación Católica Carismática, la presencia y acompañamiento del padre Rafael García-Herreros, a quien lleva en su corazón como su abuelo espiritual; igualmente los padres, Diego Jaramillo, Carlos Triana, Camilo Bernal, Higinio Lopera, Fidel Oñoro y tantos otros que influyeron en su caminar de fe de manera especial Leonardo Arboleda con quien ha predicado en diferentes Países. Todo este camino influyó en que se hiciera asociada eudista, un papel que ejerce como verdadera misionera de la misericordia, pues en la ciudad de Trujillo, capital del departamento de Libertad en Perú, lugar donde reside, funge como asesora de dos grupos de la RCC en la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa.

Por cosas de Dios, estos grupos de jóvenes y adultos, que acompaña y forma Ludy, fueron convocados para acompañar una misión de Semana Santa en la zona montañosa del departamento de Libertad, una zona que escasamente recibe la visita de sacerdotes o misioneros, debido a la extensión de su terreno y la distancia entre sus caseríos. En esta zona, no sólo los misioneros de la RCC de Trujillo apoyaron, también lo hicieron un grupo de Redentoristas y otros integrantes de la Legión de María.

La asociada eudista peruana relata con emoción que desde el año pasado varios de los integrantes mayores de las comunidades de la Parroquia hicieron rosarios y recordatorios para llevar a la misión, 19 en total entre jóvenes y adultos acompañaron las ceremonias y momentos de la Semana Santa de 6 caseríos, impregnados con el espíritu eudista que recibieron de su guía espiritual.

Son iniciativas silenciosas que son potenciadas por una experiencia particular de encuentro con Jesús, esos testimonios de vida que permanecen floreciendo en el Corazón de Jesús, como el caso de Ludy Santander, nos animan a todos a perseverar en el llamado a la misión, que el mismo Resucitado nos invitó.